RAFAEL SIMÓN GALLARDO Viernes, 25 de Marzo de 2022

Mi querido presidente…

Sal de tu palacio, busca a alguien normal, habla con gente anónima y que no te debe nada, personas de verdad que trabajen para vivir y no vivan sin trabajar como le pasa a tu esbelta figura.

Permítenos luchar de verdad y reivindicar la humanidad que nos robaron y no terminar siendo la sórdida estadística de tu viejo Tezanos...estás avisado, después vendrán lágrimas de cocodrilos en la era en la que los arcosaurios están extintos.

Mi querido presidente...

No se si sabes que es imposible morir sin cicatrices aunque parecía en tu caso que lo ibas a conseguir pero finalmente la vida tiene guión y los guionistas, ya se sabe, son la gentuza impresentable que vive narrando las miserias de todos, de la que ellos nunca son culpables y sin embargo viven de su dolor sin sonrojo. Como tú has intentado...

Quiero decirte que todo lo que una vez apoyaste y favoreciste acabará muerto o tendrá que rechazarte. Aún tengo en mi retina el pucherazo de hace 5 años cuando tu propio partido te propinó la patada en el culo para protegerse de la inmoralidad de compartirte con la humanidad y te obligó a hacer trampa con el despropósito de que miles de personas lo vieran en directo por televisión. Hoy solamente eres más hábil, más viejo y has aprendido...nosotros seguimos con la habitual amnesia de la que tan bien te aprovechas o simplemente somos tontos, tontos del culo...no sé, decide tú lo que más te convenga...

Mi querido presidente...

Muchas felicidades, estás a un paso de tocar fondo, como los alcohólicos que para rehabilitarse precisan que el suelo se rasgue bajo sus pies y sentir la horrorosa sensación en el estómago de la caída libre.

El tiempo no transcurre a tu favor porque la esperanza de vida se acerca a cero cuando pasan los años y tu no eres la excepción de la regla ni la regla excepcional tampoco... te hemos terminado conociendo en un extraño momento de nuestras vidas en el que las excusas de tu inoperancia se han desacreditado por extensas y varias lo que ha hecho que por primera vez seas responsable de tus actos muy a tu pesar.

Mi querido presidente...

A estas alturas del cuento no entiendo bastantes cosas sobre ti, por ejemplo, tu obsesión por destruir lo hermoso de la tregua que los españoles nos supimos dar tras la muerte del dictador y nos ha permitido vivir en paz y mejorar.

Lamento que hayas sido el modelo de mucha gente joven que te admira, porque de la misma manera que los padres son modelo del dios que luego la iglesia explica, cuando estos fallan, ¿falla también dios? pero la cuestión es lo que pasa cuando el que falla eres tú. Acabamos todos en la pobreza y el dolor mientras que tú sigues viajando a cientos de metros de altura en tu hermético falcon con tus raybans de diseño...que imagen...

Mi querido presidente...

Estoy seguro que no duermes bien desde hace tiempo a pesar que cambiastes el colchón del impresentable que te antecedió, provocando el insomnio en el que nunca estás dormido del todo ni despierto tampoco, nada parece cierto, la realidad se distancia, todos son copias de copias y los originales han dejado de existir en el cruel reinado del mediocre en el que te has convertido.

Como en todas las generaciones, somos hombres criados por mujeres, en tu caso creo que ni siquiera una mujer podría enderezar tu entuerto, tienes que saber que no eres único y hermoso como el diamante sino que compartes la materia orgánica con el resto de nosotros, tienes que aprender a desechar lo que te corroe; el miedo a tu caída y saber que morirás igual que el resto y mientras que no entiendas lo que digo seguirás siendo el inútil que hoy eres...

Mi querido presidente...

Has terminado provocando que nuestro cisma consista en elegir entre el infierno o la nada...¿susto o muerte?...¿garrote o pistola? y lo has hecho sobre la generación desarraigada, sin objetivos, desinformada y bien alimentada que nunca sufrió problemas de interés, depresión y mucho menos guerra. Gente formada por la televisión, la publicidad con la cabezas llena de pájaros, deseando ser millonarios, felices y guapos pero que al final, el terco reflejo del espejo les grita que es imposible seguir con la mentira y eso les tiene cabreados y algo violentos...

La gente solo escucha los elogios funerarios de los muertos porque para ser honrado no es adecuado estar vivo, nadie respeta el turno de palabra del contrario, es más cómodo el monólogo del entierro porque además nunca hay réplica interesada... has demostrado que el aforismo de que se daña a las personas que se quieren en tu caso es falso... tú lesionas también a los que te odian.

Te digo que finalmente aprendimos que nuestra vida se acaba a cada minuto y que el cielo no existe, ni los premios, recompensas, ni tú finalmente eres nadie interesante o necesario...has terminado siendo la llaga en la boca que se ha hecho un cáncer porque no dejamos de pasarle la lengua...y hoy por fin estamos cansados y pensando operarnos...si la lista de espera lo permite...mi querido presidente...