El nuevo orden

En la era de los hippies pensamos  que si se conseguía derrotar a las autoridades  todos terminaríamos siendo más libres. Sin embargo lo que sucedió fue inesperado: la ausencia de autoridad provocó el ascenso de un nuevo  poder sibilino y correoso pero tan efectivo como las dictaduras tradicionales. 

Nuestro criterio se engaña al creer que poder y orden son análogos porque extrapolamos  la antigua realidad de que los dictadores consiguen normalizar y ordenar la sociedad mediante la violencia y el miedo. Probablemente fuera así pero hoy las apariencias engañan y la bruma opacifica la verdad. 

No me negarán que occidente y sobre todo Europa,  llevan décadas desnortados y que los huecos del vacío de poder no han sido sustituidos por autoritarismos "ordenados" al uso, sino que más bien, los nuevos gobernantes surgidos del victimismo y la crispación han resultado ser poco operativos, nada preparados ni cultos, muy improvisadores, soñadores empedernidos, promotores  de realidades imposibles, pueriles acostumbrados a salirse con la suya, tramposos hasta la extenuación,  generadores de caos e inestabilidad como manifestaciones del nuevo orden, que podríamos titular como  "autoritarismo anárquico" que para conseguir sus objetivos utiliza las agendas de expertos que nadie conoce y no han sido votadas pero  se imponen a traición pasando a formar parte incluso del nombre de algún ministerio, el exagerado diagnóstico climático que nos obliga a socializar la movilidad y cambiar nuestra forma de vida y tradiciones, las nuevas divisiones sociales enfrentadas bajo interpretaciones falsarias de ciencia y biología, la absoluta falta de coherencia y honestidad, la intromisión permanente en la libertad personal en aras de una supuesta protección social que sencillamente no les importa, el uso del dolor y el miedo como método de sometimiento social, la amenaza de la extinción del estado del bienestar como coacción permanente...

Me dirán: "Rafa estás loco y siempre sobreactúas", puede ser que tengan razón pero recuerden conmigo lo que pasó durante la pandemia y entenderán mi discurso...

¿Serían capaces de reproducir el sinfín de normas generadas por nuestros gobiernos nacionales y autonómicos?

¿Recuerdan a  los integrantes del comité de expertos? ¿Constatan que el gobierno incumplió la constitución con sus legislaciones restrictivas de derechos ? 

Yo creo que no somos conscientes de lo sucedido, la gente tiende a olvidar los malos momentos aunque haya muertos de por medio porque a pesar de todo, somos buenos y gregarios y aquí reside nuestro talón de Aquiles que ellos explotan a pesar nuestro y en nuestra contra.

Bien, la palabra que define lo que sucedió es contundente: caos. El problema viene después cuando la pandemia pase, que lo hará , seguiremos siendo gobernados con el nuevo paradigma de desorden que impera porque sencillamente, este es el modus operandi de la nueva casta dirigente y no están dispuestos a cambiar porque les ha ido de cine y barruntan que seguirá siendo de esa manera. 

La solución existe pero dudo que seamos capaces de actuar en consecuencia y enviar al ostracismo a esta chusma de interesados impresentables. 

*Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...