Miércoles, 05 de Noviembre de 2025

Actualizada Martes, 04 de Noviembre de 2025 a las 22:58:41 horas

RAFAEL SIMÓN GALLARDO
RAFAEL SIMÓN GALLARDO Martes, 06 de Octubre de 2020

La venganza de un narciso

La venganza de un narciso - Rafael Simón Gallardo. ALICANTE PRESSLa venganza de un narciso - Rafael Simón Gallardo. ALICANTE PRESS

La campaña de descrédito de la Monarquía española por parte del gobierno  junto a lo que le cuelga de acólitos de la información no es una distracción para ocultar la pésima gestión gubernamental de la pandemia ni tiene sus motivaciones en los evidentes errores del decrépito y errante Rey emérito sino que es un objetivo importante en sí mismo y se están dando los pasos adecuados para su pronta consecución. 

 

Esta campaña pretende única y exclusivamente conseguir un cambio de régimen y para este fin la pandemia solo  ha sido una excelente excusa. Es posible que las redes, periódicos y medios afines estén llenos de opiniones teóricas sobre la conveniencia de diferentes formas de estado en nuestra actual situación pero esto es solo válido para preparar el ambiente ante los acontecimientos que se avecinan. 

 

Convendrán conmigo que los que atacan a la Monarquía no pertenecen a un grupo monocolor y definido. No es así, están formados por una pléyade numerosa de diferentes colectivos incompatibles entre ellos que por distintos motivos necesitan coincidir en la decapitación urgente del Rey de España. 

 

Esta pléyade interesada ha sido sorpresivamente  liderada por nuestro presidente y cogobernada desde los cuarteles de invierno por el 2º vicepresidente. Ambos dos llegaron a sus poltronas mediante la promesa de lealtad al rey  "por su conciencia y honor". Hoy suena a hueco, a palabras baldías y falsarias y pareciera que nunca pronunciaron, menos mal que la hemeroteca de YouTube es imparcial. 

 

La deslealtad ha sido en dos sentidos; contra el Rey por un lado y contra la ciudadanía que ya no tiene derecho a exigir el cumplimiento de  las promesas electorales de ambos dos que motivaron los votos necesarios para el ascenso al cielo de este singular equipo.

 

Los ilusos piensan que Sánchez es el poli bueno e Iglesias el malo lo hacen seguro para salvar  la actitud del socialista y diferenciarla del comunista gobernante. La realidad es más sencilla, ambos dos forman un tándem interesado y juntos son responsables de las decisiones y decretos que comparten y hoy no tengo duda de que ambos tienen la misma hoja de ruta que conduce sin error hacia la aniquilación de la Monarquía en España y la restauración de la 3º República donde uno ocuparía la jefatura del estado y el otro la presidencia de gobierno. 

 

No han tenido ningún problema en aliarse para conseguir este fin último con el rancio fenómeno separatista de la derechona impresentable de Cataluña y País Vasco que fracasaron en sus anteriores intentos históricos pero en esta nueva oportunidad sienten el triunfo factible y están acelerando porque tienen el deseo de ocultar su evidente corrupción y su enriquecimiento de decenios en detrimento de los ciudadanos que representan. 

 

Es de resaltar que esta derecha decrépita separatista no tiene inconveniente en unirse contra natura con los  antisistemas y la izquierda libertaria catalana y vasca al coincidir con ellos en el sueño decimonónico de cortar la cabeza del rey. Después si lo consiguen, seremos testigos de las purgas de estos socios entre ellos mismos. Pero hoy saben que atacando al Rey, atacan al sistema y cambian la legalidad para conseguir su deseo y derrocar la Constitución y al principal garante de "la indisoluble unidad de la Nación española", que nunca reconocieron y prefieren seguir llamando en todos sus comunicados  "Estado español".

 

Sepan ustedes que Felipe VI es poderoso y así lo percibe el Frente Popular que nos gobierna. Recuerden ustedes la noche del 3 de Octubre. El balbuceo con siseo producido por el frenillo corto de Rajoy de ineficaces consecuencias en contraposición al  discurso del monarca después de la sedición y el referéndum que produjo la respuesta ciudadana general y sirvió de antídoto y contrapunto a tanto desatino previo. 

 

A Rajoy no le sentó bien el depender su supervivencia de la actitud de la alta Jefatura del Estado que volvió a demostrar la utilidad de una Monarquía neutral que solo sirve a la nación y no es partidista aunque Rufian piense otras cosas. Sucede que como a Rajoy, a Sánchez tampoco le gusta la figura  de Felipe VI pero por diferentes motivos que se basan en su proyecto personal y en sus patologías psicológicas.  

 

Una verdad verdadera es que una jefatura del Estado independiente del poder político incomoda realmente a todos los políticos sean del signo que sea y esto  es justo lo que nos ofrece el Rey. Imagínense por un momento a Sánchez ocupando el puesto de la Jefatura del Estado y después cierren los ojos e intenten dormir, imposible, sobre todo sabiendo que los motivos que justifican este cambio no son los escándalos ni la defensa de la "democracia", sino que entroncan con el afán de poder, la subversión del orden legal y la aversión a España.

 

Mientras Iglesias sueña con el camino al poder mediante el Leninismo y  las empobrecedoras tiranías bananeras  como respuesta a todos los problemas españoles que él mismo ha ayudado a crear y se pasa el día polarizando a los españoles e insultando a la derecha alardeando de la falta de agallas de la oposición en contraposición a su valentía revolucionaria que pregona la guillotina como elemento de la justicia democrática donde meter la cabeza de un rey heredero de Franco al que él no tuvo inconveniente alguno en jurarle lealtad.   

 

A la vez Sánchez busca el poder mediante la procacidad obscena de su adanismo con el matiz de la prepotencia de sus peligrosos rasgos psicológicos que exhibe con la alegría de haberse conocido. Por esto no puede tolerar la figura sin duda más interesante y mejor preparada que él del actual Rey de España y este es el nudo gordiano. 

 

¿Recuerdan todos los "errores" de protocolo cometidos por  Sánchez cuando coincidió con Felipe VI? Expresan sin lugar a duda que lo que quiere ser es Rey y que si para esto hay que defenestrar a Felipe VI pues se le ejecuta y a partir de ese día Sánchez dará la mano en el Palacio Real, volará en el Fancon por motivos inconfesables y se sentará en el Trono de España en el Palacio Real en nombre de la III República y esta será la venganza de un narciso sin formación que los votantes han elevado a la posición de presidente... 


 

* Rafael Simón Gallardo es médico y cuenta cuentos inveterado...

 

Etiquetada en...

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.115

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.