Master and Commander

Se nos ha ido de las manos el tema. Esto es un sin vivir, no hay día que no te desayunes con algún nuevo escándalo. Hace unos días, se conectó la radio-despertador (o despertadora, me olvido y me juego el tipo), con la noticia de que Mr. Russell Crowe había dimitido de actor. Al parecer la Academia de Cine Neozelandés/a, le abrió expediente ante serias sospechas de inasistencia al rodaje de Master and Commander. El gladiador, se defendió diciendo que no había irregularidad alguna, que todo fue correcto y que tuvo el mismo trato que cualquier otro genio de la interpretación y divo de Hollywood, asistiendo a los rodajes periódicamente. Sólo a los presenciales. Todo ello en rueda de prensa convocada al efecto sin preguntas.

¡Craso error! Vamos de pardillo principiante. Parece ser que la prestigiosa publicación digital Alicantepress.com, famosa por descubrir fraudes similares (la no renovación de la licencia para matar de 007, la amnesia fingida de Jason Bourne o la pérdida de puntos del carné de conducir de todos los protagonistas de Fast & Furious, entre otros), contaba con pruebas irrefutables de que el Sr. Crowe ni capitaneó la fragata HMS Surprise, ni contaba con los cursos de vela necesarios para ello. Ni siquiera de windsurf o pádel surf. A través de su red mundial de corresponsales e investigadores había verificado que Mr. Russell no sólo no pisó el entarimado de la nave sino que, además, se marea en un tiovivo. Así que de doblar el Cabo de Hornos al otro lado del mundo ni flowers.

Si bien, al principio, sacó a la luz supuestas irregularidades menores en su Master (and Commander), no fue más que el anzuelo (qué bien traído) necesario para que el actor se liara en su propia red (me salgo). La publicación contaba con datos adicionales que contradecían lo defendido por Mr. Crowe. El hecho de que el referido Master se impartiera en la Universidad de Wyoming, King John Charles, hizo sospechar fundadamente a los investigadores que algo se cocía en sus calderas. Poco a poco el afamado medio fue publicando datos y comprobaciones que dejaban al General de Roma como Cagancho en Almagro cuando él contaba con estar como Pedro por su casa (La Moncloa).

Y vuelta a la palestra. Nueva rueda de prensa y nuevo patinazo cuando se le preguntó por dónde se encontraba, usualmente, amarrado el HMS Surprise, a lo que el actor, visiblemente azorado, respondió que lo desconocía porque se orienta fatal desde que de pequeñito se cayó de un columpio y, al levantarse, le dio en la cabeza. Al parecer tantas como se agachó tras el golpe y se volvió a levantar. Desde entonces tengo serios problemas para identificar derecha e izquierda y no digamos babor de estribor, comentaba jocoso mientras un hilillo de baba lentamente rodaba por su barbilla.

Declaró también que tenía la conciencia tranquila, y que no ha hecho más que lo que le aconsejaron otros en sus mismas circunstancias. “You Know, ande fuesses has lo que viesses” comentó con acento murciano pero en perfecto bable. Casi todos sus compañeros no han dudado en apoyarle y solidarizarse con su situación. Tanto Mr. Paul Married, candidato a la presidencia del sindicato de actores, como Mr. Al A. Menabar, quien está siendo investigado ante hechos parecidos por su obra “Sintesis”, flanquearon a su compañero en su penúltima comparecencia ante los medios. Al parecer, los tres compartieron estudios en la universidad King John Charles. Este dato no ha podido ser contrastado por el incendio fortuito de su biblioteca y archivos a principio de año, que destruyó todo registro de alumnos, fichas de asistencia, exámenes y trabajos finales.

No todo son apoyos. El famoso productor Mr. Albert Riverside, sostiene que ni Crowe merece el Master (ni Commander), ni Mr. Menabar hizo jamás “Sintesis”, y que, en cualquier caso, es una burda copia de “Los Bingueros” (“The Binguers” en USA). Ha retado, también, a Menabar a mostrar su peli o una copia de la misma, quien se niega indicando que en aquel desafortunado incendio desaparecieron todas antes de pasarlas a soporte digital. “Estaba previsto, pero lo vas dejando, lo vas dejando y… ”, le ha respondido. Por otro lado, Riverside considera sospechoso que los bomberos tardaran una semana a acudir al incendio de la Universidad cuando están a menos de media hora. Ante ello Crowe le ha respondido que fue él quien dio el aviso pero, por sus problemas de orientación, se equivocó las siete primeras veces y, claro, a la octava se lo tomaban a chufla.

Yo les decía “¡¡¡¡a mi señal ira y fuegooooo!!!” y se despichorraban, sostiene. Finalmente, y en enésima rueda de prensa, el actor dimitió indicando que lo hacía por responsabilidad, esperando que su ejemplo cundiera en el gremio.

* Enrique Vila es abogado. Fundador del despacho Romiel y Vila Abogados