La izquierda atolondrada

La izquierda española está en decadencia. La socialdemocracia y el comunismo están desfasados y sentenciados. Este fenómeno no solo se ve en las encuestas, en las cuales, PSOE y Podemos menguan sus posibilidades de gobernar España a pasos agigantados. Los ciudadanos no confían en los partidos que han hecho del caos y de la destrucción una puerta por la que entrar en el gobierno. Cuando España avanza, la izquierda retrocede, cuando nuestro país atraviesa obstáculos, el socialismo aprovecha las piedras que encontramos en el camino para lanzárselas al ejecutivo en el poder. Así hizo Felipe González y así hizo Zapatero.

Gobernantes socialistas. Que tuvieron de cara aquellas revoluciones por el hecho de que la política española estaba polarizada. Con González, la UCD ya era historia y su espacio lo ocupó la derecha franquista de Alianza Popular. Con ZP, el PSOE doblegó al Partido Popular de Mariano Rajoy. La derecha y la izquierda se pasaban la pelota. Dicen que cuando los segundos destruían España, los primeros tenían que acudir al recate de los españoles y reconstruir el país. 

Ahora, la cosa ha cambiado. El cambio de tendencia del bipartidismo al marco trasversal actual ha hecho resurgir al centro en nuestro marco político. Acontecimiento, que ocasionará el fin del compadreo rivalizado entre PP y PSOE. Dificultando la posibilidad de que cada vez que una crisis asole nuestro Estado social, acuda un iluminado izquierdista al rescate de los ciudadanos. Compatriotas, que se han cansado. Hartos del mismo toma y daca de siempre, estos han visto en la opción de Ciudadanos la más sensata y coherente. Han recuperado la alegría por votar, han vuelto a ver la luz al final del túnel político. Por fin alguien lucha por las causas justas de forma constructiva sin tirar piedras al adversario.

Motivos, por los que debería de luchar la izquierda, han caído del lado de Ciudadanos. Como la equiparación salarial de los policías nacionales, los cuales gritaron a pleno pulmón por sus derechos, esta semana en Alicante. Garantías, con las que, en tiempos pasados, la izquierda se llenaba la boca. El socialismo tenía el monopolio de todos los derechos, esta era la única ideología que velaba por las garantías de los trabajadores. Los sindicatos, CCOO y UGT, presumían de sus principios marxistas o socialistas. Ellos eran los únicos que comprendían al trabajador, los salvadores que consiguieron el estado de bienestar.

Héroes, que ahora, ni están, ni se les espera. ¿Dónde estaba la izquierda alicantina en la manifestación del sábado? De vacaciones con Echavarrí. Gandhis que se han quedado sin causas por las que luchar, no porque no existan, sino porque prefieren centrarse en motivos inventados que no existen. Se sienten más cómodos combatiendo la dictadura ficticia que asola España o impidiendo la represión policial idealizada. Mientras ellos están buscando fantasmas, otros tratan de encontrar trabajos dignos justamente remunerados. Mientras ellos proponen café para todos, los pensionistas son los primeros que se percatan de la insostenibilidad del sistema de jubilaciones actual. Mientras ellos luchan con gigantes, Ciudadanos prefiere construir molinos.

* Jorge Brugos es Coordinador de Comunicación de Ciudadanos (Cs) en Alicante ciudad.