La UA instaura menús saludables en todos los restaurantes del campus

Pasta con alcachofas y requesón, con sólo 430 calorías; merluza al horno con escalibada, con 420 o lentejas con verduras, con 480, son algunas de las propuestas de los Menús Saludables que la Universidad de Alicante (UA) ha instaurado en todos sus servicios de restauración del campus de San Vicente.

La iniciativa forma parte, según explican desde la UA, del proyecto Universidad Saludable que promueve el vicerrectorado de Campus y Sostenibilidad, y cuenta con la colaboración de Alinua, el gabinete de Alimentación de la UA, cuyos integrantes supervisan los menús, hacen el recuento de calorías y controlan la elaboración de los platos conforme a parámetros saludables.

En una comunidad universitaria superior a las 40.000 personas cada vez son más las que por necesidad o comodidad optan por comer en el campus. Pero comer fuera de casa no tiene por qué estar reñido con comer bien y sano, y ese es el objetivo de esta iniciativa que se está implantado de forma gradual en la restauración universitaria.

Menús de menos de 700 calorías

En esta primera fase se han elaborado seis menús, todos ellos con un aporte calórico similar (inferior a las 700 calorías), que se irán cambiando de forma estacional en función de los productos de temporada. Según José Antonio Hurtado, vicedecano de Ciencias de la Salud y responsable de Alinua, “son menús equilibrados con aporte de verdura, proteína y carbohidratos que huyen de las salsas, las frituras, las pastas refinadas y los azúcares”. Cada uno cuenta con tres platos: un primero a base de vegetales (ensaladas o cremas de verduras), otro proteico o de hidratos de carbono con vegetales (carnes, pescados, pastas, arroz o legumbres) y un tercero con fruta o yogur con fruta.

“Los platos que componen los menús saludables irán identificados con un logo específico y se podrán consumir por separado como menú completo”, explica el director del secretariado de Sostenibilidad y Salud Laboral, José Ramón Martínez, que asegura que además se ha pactado un precio similar al del resto de menús que se ofrecen en el campus.

Los menús se irán modificando también según las demandas de los usuarios y la climatología, pero siempre bajo la supervisión de los nutricionistas. Además, los resultados servirán para testear los hábitos alimenticios de la población universitaria y analizar su evolución, según las mismas fuentes.