"El fenómeno OVNI es una realidad física"

En una entrevista concedida a Alicante Press, el autor explica los motivos que le han movido a escribir esta obra y el halo trascendental que impregna la temática a lo largo de la historia de la humanidad.

- ¿Cuál es el propósito del libro “Documento OVNI”?

No es otro que tratar de aportar un poco de objetividad a una temática contaminada e inundada por el sensacionalismo mediático. Lo que pretendo es que la gente que desconoce el asunto tenga un punto de partida y sepa desde cuándo y por qué las culturas antiguas han tenido mucha importancia a lo largo de la historia, así como las principales cosas que han llamado la atención desde siempre. Hay un capítulo de testimonios de gente de España y latinoamérica que cuenta sus experiencias. También se abordan asuntos como la exopolítica, la política aplicada al espacio exterior gracias al político Michael Salla en los años 80, los exoplanetas (planetas fuera del sistema solar) y un largo etcétera.

- El fenómeno OVNI lo aborda desde un punto de vista trascendental, ¿qué hay de ello en el fenómeno?

En realidad, es una pregunta muy difícil. Cuando se empieza a profundizar de manera objetiva en la temática, uno se da cuenta de que es una historia de la evolución, de ahí el título del libro, para con el fenómeno OVNI y para con la propia humanidad. Vemos que, a lo largo de la historia, el fenómeno OVNI ha llevado un proceso evolutivo en el que se tuvo más contacto en el pasado y ha ido salpicando de manera puntual nuestra actualidad, hasta día de hoy, y la humanidad ha llevado su propia evolución. Cuando hablo de trascendencia es porque cuando uno profundiza en todo esto, se da cuenta de que la conclusión final a la que llegan investigadores, escritores, contactados y gente que ha tenido experiencias de todo tipo es que el supuesto mensaje de estas entidades es evolutivo, es decir, no existirá un supuesto contacto con otras civilizaciones hasta que el ser humano no esté en un punto determinado de su evolución interna. Por eso hablo de esa búsqueda interior del ser humano, ese anhelo de cambiar, de ascender ese escalón, que mencionaba el famoso 21 de diciembre de 2012 del que tanto hablaban los mayas, que no era otra cosa de esa posibilidad cósmica de ayudar a la humanidad a cambiar. Es muy complejo, pero hay mucho de meditación, de grandes preguntas, pero es la conclusión más importante a la que llegas cuando terminas de estudiar el fenómeno.

- ¿Cómo se ha documentado y cómo ha contactado con personas que han tenido experiencias directas?

Documentarme sobre el fenómeno OVNI ha sido una pasión desde muy pequeño y quizás el estudio bibliográfico ha sido uno de mis fuertes, porque tuve la suerte de comenzar a leer a autores de prestigio como Antonio Ribera, Andreas Faber-Kaiser, Jiménez del Oso, Salvador Freixedo, etc., etc. Lo que seguidamente viene es el estudio de campo, acudir *in situ* al lugar donde ha ocurrido un acontecimiento, hacer fotografías del lugar, hablar con los testigos cara a cara. En cuanto a cómo me puse en contacto para recoger testimonios, “Documento OVNI” empezó a funcionar muy bien en las redes sociales y posteriormente acabó convirtiéndose en una página web oficial visitada por gente de muchas partes del mundo, concretamente el 80% de América Latina, México, Chile, Argentina, Ecuador, Perú... quizás una de las partes del mundo donde más acontece el fenómeno y la gente tiene muchas experiencias de todo tipo. También me han escrito muchas personas de España, y de una manera clara, sincera y transparente me han querido transmitir su verdad, una verdad con la que tienen más que perder que ganar, porque por temor al ridículo y al rechazo social no se  suele contar una cosa así. Como autor, abruma la confianza que se deposita en ti.

- Si se demostrara abiertamente la existencia de vida en otros planetas, ¿cómo cree que afectaría a la manera de entender la religión y el mundo?

Es una pregunta interesante porque siempre ha sucedido que cuando una civilización superior ha tenido contacto con una inferior, la superior ha absorbido a la inferior. En el fenómeno OVNI no tiene por qué suceder, de hecho, de haberlo hecho tendría que haber ocurrido hace mucho tiempo ya y no ha sido el caso. Desde el punto de vista religioso, desde la época sumeria en Mesopotamia, las culturas antiguas siempre se han referido a esos dioses que bajaban en unos carros de fuego para instruir al ser humano con su conocimiento, concretamente, de constelaciones concretas como Sirio, pléyades, etc. Y es curioso ver cómo hay una simbiosis muy seria y objetiva, basada en la propia historia, entre ufología y religión. Quizás pueda ser una explicación plausible para el nacimiento de muchas religiones, el hecho de que el ser humano haya pasado de venerar a la propia madre tierra, dentificando en la naturaleza a las deidades para, de repente, cambiar su mirada hacia las estrellas y adorar a esos dioses que bajaban del cielo.

- ¿Qué es el Área 51 en desierto de Nevada, una zona enormemente protegida por el Gobierno estadounidense? ¿Tan sólo por razones militares?

El Área 51 fue muy popular a partir de los años 50, cuando comienza el boom ufológico en Estados Unidos y a nivel mundial, a partir del Caso Roswell, el más popular. Hubo un accidente aéreo en el desierto de Nuevo México, en el que un objeto de forma discoidal, de color metálico, que pudo ser observado por la pequeña población de esa zona se estrelló en el desierto. El Ejército apareció de repente y acordonó la zona, llegando a amenazar de muerte a muchos testigos si hablaban de lo sucedido. Por qué: Cuando un granjero que vivía en las inmediaciones se aproximó al lugar del accidente pensando que era una avioneta, se dio cuenta de que se trataba de un objeto no humano, por la extrañeza de su construcción, en el interior había varios cuerpos con un aspecto no humano. A partir de entonces, siempre se ha creído que el Área 51 era el lugar donde posiblemente reposaban los restos de estas entidades que el Ejército rescató de ese accidente aéreo, así como la aeronave, de la que luego supuestamente su sistema de propulsión fue duplicado por Bob Lazar, un científico contratado en secreto por la CIA para duplicar esa tecnología reversa y aplicarla a una tecnología humana. También se habló mucho el Área 51 porque era el lugar donde supuestamente se hacían pruebas con aviones espía, como el U2 por ejemplo, invisible a radares. Siempre ha sido un lugar  muy polémico y, sin embargo, el propio gobierno americano siempre ha negado su existencia aún siendo ridículo y contradictorio, ya que es un lugar físico, donde la gente incluso ha sacado fotografías de luces extrañas, y existe una extraña presión militar en la zona, con carteles que amenazan de muerte, y donde el Ejército tiene autoridad para abrir fuego. Y como última puntualización, el Presidente Barak Obama ha desclasificado ese área 51, dejando latente la leyenda que corría sobre esa zona.

- En el libro se hace un repaso a los lugares más representativos del mundo donde ha habido contacto con otros seres, ¿cuáles destacaría?

En nuestra geografía, existen localizaciones muy concretas donde el fenómeno es más recurrente, aunque desconocemos el por qué, aunque se atribuye a su poder energético, como las Islas Canarias, también considerada para muchos como la antigua Atlántida. El Triángulo de las Bermudas sería otro tópico, y utilizo esta palabra porque se ha hecho mucho sensacionalismo sobre la zona. Y luego está el desierto de Chilca, en América Latina, donde a raíz de cierto personaje, llamado Sixto Paz, en los años 70 hubo una serie de contactos, donde los periodistas acudían *in situ* citados un día y una hora concretos y se tenían avistamientos relativamente cercanos e incluso recogidos ante notario. Pero son muchos los sitios donde se han tenido experiencias altamente fuertes. En el libro cito el caso Manises, en Valencia. Asturias también es un lugar muy energético y trascendental.

- El sensacionalismo con el que se ha tratado el fenómeno OVNI a lo largo de la historia reciente, ¿ha restado mucha credibilidad al tema?

Sí, me gustaría contestarte con el por qué de ese sensacionalismo. Para mí, una de las posibilidades sería el famoso caso de la Guerra de los Mundos de Orson Wells, donde a través de la radio Wells teatralizó una supuesta invasión de extraterrestres a la tierra, haciendo cundir el pánico de una manera impresionante. Se habló también de las teorías conspiranoicas, de que se trataba de un experimento sociológico para ver la reacción de la gente. Y a raíz de ahí, quizás empieza un boom ufológico extrapolado al mundo del cine y la televisión, con ‘Star Trek’, la propia película de ‘La Guerra de los Mundos’ o Planeta X’, y comienza una subcultura fílmica de serie B con recurrencia a la ciencia ficción que ha dejado el fenómeno reducido a una charla entre amigos.

- ¿Qué opinión le merecen las extrañas representaciones de seres extraterrestres realizadas por diferentes culturas, como las pinturas rupestres de Tassilli (Argelia) o las trazas de las líneas de Nazca (Perú)?

Primero quisiera diferenciar lo que es un escéptico de lo que es un detractor. Se puede ser escéptico hasta que se demuestre lo contrario, pero el detractor niega por negar. La comunidad detractora siempre rivaliza con los ufólogos, llegando incluso a ridiculizarlos y a demandarles pruebas definitivas. Pero no tenemos más que remitirnos a nuestra propia historia: encontramos las pinturas de Tassilli, donde J.J. Benítez hizo un estudio *in situ *muy serio y profundo sobre aquellas pinturas rupestres, en las que podemos observar entidades de una altura extremadamente llamativa, personas con escafandras acompañando a mujeres de la zona hacia el interior de un objeto brillante... En definitiva, encontramos esas simbiosis a lo largo de la historia, en las que hemos sido visitados por esas entidades superiores que no podían ser tratadas de otra forma que como dioses. Además, en la propia arqueología, como la maya o la egipcia, vemos esa imposibilidad de construcción que, a día de hoy, todavía un alto porcentaje de expertos desconoce cómo se pudo llegar a levantar esas construcciones megalíticas en esas épocas, carentes de instrumentos de hierro. Quizás esas serían las pruebas más objetivas. Las líneas de Nazca serían otras: grandes figuras construidas a base de rocas conformaban formas tremendamente gigantescas, solamente observables desde cierta altura. Los ciclos de las cosechas son otras de las pruebas más objetivas existentes. Son esas formaciones creadas a partir de una raíz matemática, los fractales, realizadas en los campos de cultivo, principalmente de Inglaterra y Escocia, donde de la noche a la mañana aparecen esas formaciones que llegan a ser hasta de un kilómetro de extensión, perfectamente conformadas, donde al parecer las espigas de trigo no llegan a estar rotas, sino dobladas, y sufren una alteración genética en su estructura para formar un dibujo concreto, que incluso puede transmitir simbología numérica, matemática, con conocimientos de astronomía y física.

- Tras las entrevistas mantenidas con expertos, las lecturas y los testimonios recogidos para realizar el libro, ¿ha habido algo que haya descubierto que desconocía y que le haya sorprendido?

Me considero muy afortunado, para el libro conté desde un principio con expertos reconocidos a los que siempre he admirado, como Miguel Blanco, de Radio Nacional de España, que han colaborado de manera desinteresada en el libro. En definitiva, he llegado a sentirme abrumado, al encontrarme con grandes personalidades ante mí. Si hay algo que me haya podido sorprender ha sido la conexión que he tenido con ellos a nivel personal. Al margen de nuestras lecturas e investigaciones, las conclusiones y el punto de vista que hemos podido compartir es lo que más se reitera, no hicieron más que corroborar lo que yo sospechaba como una verdad. La conclusión final sería que el fenómeno OVNI es una realidad física, por mucho que le moleste a más c uno, y que es un problema cronológico. Quizás nosotros no lo veamos, ni los hijos de nuestros hijos, pero con el avance de la ciencia y del hombre un día puede convertirse en una temática de la que se pueda hablar con total normalidad.

- ¿Cuál es el siguiente paso, tras el libro?

El libro comenzó a mediados de 2012 como proyecto literario, pero ha surgido la posibilidad, a raíz de la propuesta de mi compañero de rodaje, Arturo Rodríguez, de realizar un proyecto documental, que ha ido variando, al pasar de un solo bloque inicial de 60 minutos a fraccionarlo en capítulos para poder emitirlo en televisión. Han participado los principales referentes de la ufología en España, como Miguel Blanco, Marcelino Requejo, Vicente Fuentes, Fran Contreras, Gabriel Gomis Martín, etc. Y es una manera más atractiva de mostrarlo al público.