La lista de defraudadores, la última bala de Montoro

El Gobierno de Mariano Rajoy ha venido adoptando medidas de carácter económico para la recuperación financiera del país. Dentro de ese bloque de normas, han destacado las destinadas a luchar contra el fraude fiscal.

En el contexto social en el que se ha desarrollado con más crudeza la crisis económica, con miles de familias sin empleo, sin hogar y sin recursos, ha emergido el defraudador fiscal como uno de los responsables de ese caos económico. El defraudador ha tenido como único norte su beneficio económico y para ello, entre otras decisiones, ha esquivado sus obligaciones tributarias. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en su lucha contra el fraude fiscal, ha dictado un paquete de medidas, tan duras como polémicas, como la obligación de declaración de bienes en el extranjero -acompañada del duro régimen sancionador que actualmente está siendo revisado por la Comisión Europea-, la limitación del uso del dinero en efectivo, o que no prescriban las rentas no declaradas.

La última medida, con la que cierra la legislatura, es el anuncio de la publicación de una lista de defraudadores. Esta lista pretende dar a conocer, de forma periódica, la relación de los defraudadores que deban a la hacienda pública, entre deudas y sanciones, más de un millón de euros. De forma paralela, se ha aprobado la publicidad de las sentencias firmes que impongan condenas por la comisión de delitos relacionados con la defraudación fiscal. Como era de esperar, el listado, que pretende señalar socialmente al defraudador fiscal, no está exento de debate. Se considera, entre otros motivos de oposición, que puede vulnerar el derecho a la intimidad y el honor de los defraudadores, lo que supondría un castigo accesorio al que no están sometidos otros delincuentes como los violadores, maltratadores o pederastas.

En la práctica, se estima que sólo aparecerán en la lista aquellos empresarios o empresas con una situación económica tan frágil que les impida satisfacer la deuda tributaria con anterioridad a su divulgación. Lo cierto es que la anunciada lista de defraudadores es la nueva bala en la lucha contra el fraude fiscal. La Agencia Tributaria tiene la intención, mientras no sea derogada, de retratar en la misma, al más puro estilo Western, a todo aquel que no cumpla con sus obligaciones tributarias. Fin.

* Nuria Sigüenza Fernández. es abogada del Área de Derecho Financiero y Tributario de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira.