Antonio Vega, siempre más cerca que ayer

La primera vez que vi a Antonio Vega en concierto fue unos meses antes de dejarnos para siempre. El lugar: la Sala Stereo de Alicante. El cartel: Antonio Vega & Yuri Gagarin Trío. Antonio Vega se subió al escenario como un miembro más de la banda. Su condición física era evidente que no pasaba por buen momento. Los temas de Yuri Gagarin, mezcla de jazz con ritmos funk, fueron sonando uno tras otro.

Antonio, con la mirada clavada en su guitarra, cabizbajo, moviéndose con parsimonia y gravedad. Aún así ninguno de los allí presentes perdíamos la esperanza de oírle cantar en cualquier momento alguno de sus temas. Sonaron un par de ellos, creo recordar, pero no fue Antonio quien los cantó. Hoy martes 12 de mayo se cumplen ya 6 años de la muerte de Antonio Vega. A pesar de habladurías, rumores y cotilleos, fue un cáncer de pulmón el que acabó con él a la edad de 51 años. Cantante, compositor y letrista dotado de una sensibilidad y un talento especial, Antonio Vega sigue siendo un personaje de culto de la escena musical española.

Para siempre quedarán en nuestra memoria canciones como “Una décima de segundo”, “Se dejaba llevar”, “Lucha de gigantes”, “El sitio de mi recreo”, “Océano de sol” o “Estaciones”. Canciones hermosas, delicadas, melancólicas que interpretaba con una voz dulce y sensible.

Antonio Vega siempre llevaba un halo de tristeza encima. Con solo treinta y cinco años y unos cincuenta temas, varios amigos se reunieron para grabar dieciocho versiones de sus canciones en el disco “Ese chico triste y solitario”. Nunca tuvo claro ni le hizo demasiada gracia ese disco homenaje. Quienes le conocieron dicen sin embargo, que era una persona divertida con un humor muy fino. Él mismo tampoco estaba muy de acuerdo con esas etiquetas. “Soy una persona cordial y no me siento sólo. No soy una persona triste y solitaria. Todo lo contrario. Un poco nostálgica y melancólica, y bastante familiar”, confesó en su momento. Antonio Vega formó junto con su primo Nacho García Vega allá por 1978 Nacha Pop.

Empezaron por simple diversión y como un modo ideal de compartir sus experiencias musicales. Se separarían diez años más tarde entre otras razones por los problemas de Antonio con las drogas y las diferencias en el seno de la banda. De aquella época es la emblemática “Chica de ayer” compuesta en la playa de la Malvarrosa mientras cumplía el Servicio Militar en Valencia, incluída en el primer álbum de Nacha Pop en 1980. Antonio empezaría en 1991 su carrera en solitario. Teresa Lloret, su primera mujer, recuerda las horas en vela, “resistiéndose a dormir para seguir sacando y sacando de su interior, sin parar de crear”. A su primer disco lo tituló “No me iré nunca”. Antonio se fue un día como hoy de hace seis años. Un ser irrepetible, con sus luces y sus sombras, “de sol, espiga y deseo, de nieve, huracán y abismos”, cuyo magnetismo personal, profundidad lírica y sentimiento poético quedarán para siempre entre nosotros. Hoy es un día maravilloso para “dejarnos llevar” por su música.

*Alvaro Acuña es autor del cultural magazine Mundocabaret.com