Como la pipa de un indio: instrucciones para la primera semana

Se supone que si has llegado hasta aquí es porque ya estás decidido a hacerlo. Vas a dejar de fumar de una vez por todas. ¿Cuál es el mejor método? En realidad cualquiera puede valer, siempre que seamos honestos con nosotros mismos y nos hagamos conscientes de que a ratos habrá sentimientos contradictorios, ansiedad, miedo, angustia y dudas. Sólo es cuestión de mantener el rumbo. No hay atajos posibles y si alguien te asegura lo contrario, posiblemente te estará engañando.

Hay una mayoría de estudios empíricos que no sólo aseguran que dejarlo poco a poco aumenta las posibilidades de éxito, sino que también demuestran que en caso de recaída el nuevo patrón de consumo será inferior al previo. Así que vamos a hacerlo gradualmente.

Esta primera semana, por tanto, haremos una primera reducción, rebajando un 40% lo que vienes fumando normalmente. Sólo tienes que seguir algunas de las siguientes pautas para reducir:

- Hazte una tabla (como una especie de horario) donde apuntes todos los cigarrillos que estás fumando a lo largo del día y ponte un tope (el 40% al que aludimos más arriba).

- Escribe una lista de razones para dejar de fumar, llévala contigo, léela cada vez que te apetezca un cigarrillo.

- Pide a alguien que te quiera mucho que te escriba una carta animándote a hacerlo, puede ser de un buen amigo, familiar, pareja, hijos nietos… si son muy pequeños también puede valer un dibujo. Lleva esa carta o dibujo contigo a todas partes.

- Cambia tu marca de cigarrillos por una que no te guste nada. Si después de un par de días te empieza a gustar, vuelve a cambiar.

- Fuma sólo la primera mitad del cigarrillo, dos medios cigarrillos equivaldrán a uno en tu contabilidad diaria.

- No fumes sentado ni cómodamente, empieza a obligarte a hacerlo en el balcón, de pie.

- No fumes en cuanto te apetezca, deja pasar al menos dos minutos, experimenta un poquito con la ansiedad que provoca el deseo de fumar, no es tan fiero el león como lo pintan.

- Fuma con la otra mano, te ayudará a sentirte “raro” y a romper asociaciones.

- No fumes en ayunas, nada más levantarte de la cama, ni después de las comidas. Trata de dilatar los tiempos tanto como puedas.

- Aprovecha para tomar una buena cantidad de cítricos ¿a alguien le apetece fumar después de comerse un pomelo?

- Reduce la cantidad de sal en las comidas, picantes, fritanga y sabores fuertes en general.

- Reduce alcohol y café.

- Ten a mano algunas de esos cigarrillos de para chupar (mentol) que venden en las farmacias.

- Rechaza todos los ofrecimientos para fumar que recibas.

- Elige fumar sólo en horas pares o impares.

La semana que viene continuamos con nuevas estrategias. Como habrás observado sólo se trata de sentido común, buena voluntad y algo de disciplina ¿te atreves?

*Miguel Sánchez Barredo es psicólogo, experto en conducta y relaciones humanas. Su website es Insight