Calentadores de agua eléctricos: confort y economía en el hogar

Existen diversos métodos para generar agua caliente en el hogar: de entre todos, los más utilizados son las calderas de gas, las bombonas de butano o los calentadores de agua eléctricos. Cuando alguien va a modificar la instalación de su casa o a realizar el montaje de la nueva vivienda, es muy habitual que se pregunte cuál es el método más seguro, económico y cómodo para tomar la decisión adecuada.

Generalmente, los expertos en fontanería optan por recomendar el uso de los calentadores de agua eléctricos por varios motivos: son más seguros, la energía utilizada es menos contaminante y son económicos y muy fáciles de utilizar. Son muchas las ventajas de los calentadores de agua eléctricos. Y los modelos nuevos son cada vez más competitivos y se posicionan con ventaja respecto a los otros métodos de calefacción del agua que existen en el mercado:

Agua caliente, al momento

El primero de los beneficios del uso del calentador de agua eléctrico es que el agua caliente sale desde el momento en el que se acciona el grifo. Esto es debido a que el agua se acumula en un depósito y ya está a la temperatura marcada previamente. De este modo, el ahorro de agua que se produce es muy alto: al estar ya preparada a buena temperatura, no hay que encender la ducha y esperar durante unos segundos para poder entrar, sino que prácticamente ya se puede estar debajo de la alcachofa desde el primer segundo de uso.

Instalación fácil

La instalación de los calentadores de agua eléctricos es tan sencilla que muchas personas optan por hacerla de modo autónomo. El proceso es rápido y limpio: basta con conectar el aparato a la toma de agua, sellar las tuberías y enchufar el calentador de agua a la toma de corriente. Comenzará a funcionar de inmediato y en unos minutos ya dispondrá de agua caliente en el depósito de manera continua y a la temperatura deseada.

Sin mantenimiento

Los calentadores de agua eléctricos, a diferencia de las calderas de gas u otros métodos, no precisan mantenimiento. Tienen una larga vida útil que supone un ahorro extra que se suma a que no hay que pagar por revisiones habituales, como ocurre con las calderas. Esto, a la larga, supone un importante ahorro de dinero que puede servir, perfectamente, para comprar un nuevo calentador de agua eléctrico cuando el que está instalado acabe su ciclo de vida o se quiera optar por un modelo más moderno y eficiente.

Mayor seguridad

Es uno de los puntos más importantes: un calentador eléctrico de agua no ofrece apenas problemas ni puede causar accidentes. Esto es ideal para proteger a las personas que viven en ese domicilio. No hay riesgo de fugas de gas u otros problemas asociados a distintos tipos de sistemas de calentadores de agua.

Todas estas ventajas demuestran la eficiencia y seguridad de los sistemas de calentadores de agua eléctricos. Sin duda, por ello son uno de los aparatos más utilizados e instalados diariamente en los hogares.