La idiotización de la izquierda

Tengo que ser sincero. Me gusta la franqueza. Hace no tanto tiempo, antes de que el PSOE cayera en los brazos de los filo etarras de Navarra, veía con ojos resignados el pacto de Ciudadanos con el socialismo español. Al igual que Toni Roldán, al que siempre he admirado, consideraba la mejor opción para España un gobierno de coalición entre Cs y PSOE. Pacto de Estado, de oposición leal y constructiva. Darle la mano o una palmadita en la espalda al Presidente del Gobierno era la alternativa menos mala, para contener al nacionalismo y evitar que Otegui y Rufián tuvieran capacidad de decisión en el desarrollo de la política de nuestra nación. 

Mi perspectiva cambió, cuando los pupilos de Sánchez en Navarra dieron la espalda a los demócratas y constitucionalistas y decidieron buscar refugio en los leales a Bildu, esta fuerza política, que aunque se vista de seda, sigue siendo el brazo político de los terroristas que años atrás llenaron de sangre y de lagrimas España mientras ZP, el que ahora apoya los indultos de los políticos presos, blanqueaba sus asesinatos y negociaba con ellos como si estuviera cocinando unos Presupuestos. Ahí es cuando el PSOE dejó de ser lo que era, y eliminó la palabra España de su ideario para adecuarla a según qué territorio. Se convirtió en un partido regionalista, se desnaturalizó, y empezó a contentar a los nacionalistas vascos y catalanes. Colaboró para descentralizar no solo orgánicamente, sino también sentimentalmente, a las regiones del resto de España. En Baleares, emprendió la inmersión lingüística de la que fue pionera Cataluña de la mano de Armengol, y ahora lo hace mediante la política de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana. Un President de la Generalitat valenciana, que como me señaló mi buen amigo Toni Subiela, ex diputado en las Corts por Ciudadanos, es más independentista que los filo catalanistas de Compromis. En 4 años Baleares será como Cataluña, y en una década, nosotros, los valencianos, viviremos en un ambiente como el catalán. Ya nos avisó Arrimadas. La política que lleva años aguantando insultos y amenazas de violación, mientras Colau, esta que ahora llora porque la llaman traidora, se callaba y lo tildaba de libertad de expresión. Es lo que tiene cuando llevas tanto tiempo intentando amansar a las fieras, que las tentativas son en vano y al final te terminan devorando. Si llamaron traidor Puigdemont cuando este convocó elecciones… como no iban a renegar de una simple alcaldesa que le hace el trabajo sucio al secesionismo…

Por mucho que Pedro Sánchez salga en los telediarios ataviado con un traje hecho a medida con corte de hombre de Estado, todo es mentira. Es de todo menos un político leal a España. Encarna más un personaje creado por un experto en campañas electorales, que manipula a la opinión pública para que le vitoreen mientras traiciona a los españoles. Una seducción, en la que no todos caemos. No nos rendimos a sus encantos, porque ese coqueteo se esteriliza cuando sus compañeros de partido pactan con instigadores de terroristas en Navarra, supremacistas en el País Vasco, y secesionistas en Cataluña. Teniendo otras alternativas, sus colegas prefieren abrazarse a los que quieren romper España, y a los que durante buena parte de la historia moderna de España han querido conseguir la emancipación del Estado mediante asesinatos, secuestros, e incontables barbaries que helaron la sangre de todo aquel que tuviera algún tipo de responsabilidad que pudiera afectar a la banda terrorista. 

No es que Ciudadanos se haya derechizado, sino que la izquierda, se ha idiotizado. Obcecados en la política de bloques, incluso los que critican la presunta deriva conservadora de Cs, se empeñan en seguir dibujando el mapa político diferenciándolo entre rojos y azules, o izquierda y derecha, cuando el panorama actual ya no va de esto. La Guerra Civil ya terminó, ya no hay trincheras. Ahora coexisten los que abogan por la unión, por la libertad, y moderación con los que sueñan con la división, con la opresión y con la radicalidad. Sino no se explica, que en el aparente bloque de izquierdas este enrolado un partido como el PNV, una de las formaciones más rancias y supremacistas de la historia de España que fue fundada por un hombre, Sabino Arana, que consideraba a los vascos una raza superior a la española.

No es Ciudadanos el que no quiere pactar con el PSOE, sino que es Sánchez el que no quiere dialogar con Rivera. Son los socialistas los que se han enrolado en el lado equivocado, en el lugar, donde habitan los que cuyo único objetivo es destruir nuestro sistema establecido y desmembrar España. Ciudadanos nació para ser un dique de contención del nacionalismo, si, por eso no podemos pactar con un PSOE que está controlado por el PSC, este partido que dejó huérfanos a los constitucionalistas en Cataluña, y por esa razón nació Ciudadanos.

*Jorge Brugos es miembro de Ciudadanos

**Imagen: Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa