Día Miércoles, 01 de Octubre de 2025
DOS HOMBRES CONDENADOS
Máscara y túnica para robar en el casco antiguo de Alicante

Dos hombres han sido condenados a un año y medio de prisión al considerarse probado que aprovecharon sus disfraces durante la celebración de Halloween en 2015 para robar a un viandante un teléfono móvil Iphone, valorado en 520 euros, hecho ocurrido en el casco antiguo de Alicante.
Según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la sentencia la ha dictado la sección segunda de la Audiencia Provincial de Alicante a consecuencia de la apelación de los condenados contra una primera condena por parte del juzgado de Lo Penal número 1 de la ciudad.
Ese órgano judicial les aplicó un delito de robo con violencia, que ahora la Audiencia rebaja a robo con violencia de menor entidad.
De esta manera, la sentencia rebaja sustancialmente la condena de los cuatro años que impuso a cada uno de ellos el Juzgado de lo Penal 1 de Alicante a uno y medio, al considerar que "resulta desproporcionada a la gravedad del hecho".
El delito fue perpetrado en el casco antiguo de Alicante (el barrio) durante la madrugada de Halloween del año 2015, cuando uno de los acusados llevaba una máscara y el otro llevaba una túnica y la cara pintada de blanco.
Ambos abordaron a la víctima "aprovechándose de la dificultad de su identificación" de manera que mientras uno le inmovilizaba por los brazos, el otro le sustrajo un teléfono móvil de alta gama valorado en 520 euros.
La Audiencia de Alicante ha confirmado ahora en su sentencia de apelación esos hechos declarados probados por el Juzgado de lo Penal a partir del testimonio de la víctima, quien reconoció a sus asaltantes.
Según la Sala, esas manifestaciones "no aparecen movidas por móviles espurios" sino que son "claras, coherentes y persistente a lo largo del procedimiento".
Por el contrario, la Audiencia rebaja de cuatro años a un año y medio la pena de prisión para cada uno de los acusados por un delito de robo con violencia con agravante de disfraz, ya que el propio perjudicado expuso que le cogieron del brazo "con un mínimo de fuerza para que no pudiera resistirse".
"Atendiendo a la propia declaración del perjudicado, la fuerza y violencia ejercida, a la vista de las circunstancias concurrentes, no puede reputarse como de relevante intensidad, no ocasionándole lesión alguna, produciéndose el hecho con gran rapidez", argumenta el tribunal.
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