Día Martes, 30 de Diciembre de 2025
Mi primera sobredosis (de realidad)
Aunque sólo haga un mes del comienzo del nuevo curso y de la nueva agotadora rutina, yo ya ando más liada que la pata de un romano. He empezado las prácticas de empresa y voy haciendo mis primeros pinitos (aunque un poco cojos y patosos) en el mundo laboral. Y si soy sincera, las cosas no han empezado como yo esperaba. Me han dado mi primera sobredosis de realidad y el único antídoto es ponerme a currar como una loca. Y es que, es cierto que a las prácticas vas a aprender, pero les anuncio que esto ya no es el colegio. No es ni siquiera una clase impartida en la universidad. Esto es realidad pura y (ma)dura.
"Estudia mucho, así podrás llegar a ser alguien", "las prácticas te van a quitar tiempo de estudio", "tú estudia y ya tendrás tiempo de trabajar" y así una larga lista de frases cuanto menos inspiradoras para alguien que empieza a preguntarse cómo meter codo en un mundo desconocido. Opino que los jóvenes de ahora estamos mal acostumbrados, ya sea a sabiendas o inconscientemente, pero la mayoría de nosotros desconocemos lo que hay tras los muros de la universidad. De hecho, yo creía ser una de esas personas que no tendría mucho problema en este aspecto, pero una profesora sustituta me (nos) hizo ver que todavía somos unos niños de teta. No conocemos empresas relacionadas con nuestro campo de estudio.
No sabemos encontrar buenos recursos con los que trabajar. No sabemos hacer un curriculum en condiciones o una carta de presentación. Ni tan siquiera conocemos los parámetros para escribir un correo profesional a un cliente. ¿Y a qué se debe todo este desconocimiento? A que no se lleva a la práctica las toneladas de apuntes que engullimos y vomitamos evaluación tras evaluación. Puede que todo esto se deba a la falta de información durante la carrera, en la que seguimos tomando apuntes como borregos en algunas clases sin asimilar nada o porque creo que durante mis tres años en la carrera, sólo dos profesoras (paradójicamente las más jóvenes que he tenido) me han hablado de lo que hay "ahí fuera". Sin embargo, esto también es culpa de que prácticamente ninguno de nosotros haya tenido más obligaciones a lo largo de su (todavía corta) vida que la de estudiar. Ni tan siquiera la necesidad de estudiar mucho para conseguir una beca con la que continuar nuestros estudios. Todo eso abre la mente y activa el instinto.
Y bueno, ahora que ya se me ha despertado a mí (que se ve que el mio el día anterior salió de juerga y tenía resaca porque le ha costado) no sé a ciencia cierta por donde tirar. Con todo esto, quería explicarles que mis primeras prácticas todavía me vienen grandes. Es la primera vez que me tratan de usted y me suena raro (sobre todo si pienso que hace menos de 2 años que me quitaron la ortodoncia). Es la primera vez que me exigen rapidez y eficacia y no sirve como excusa que estoy enferma (con la de eones que lleva esa excusa en práctica en todas las aulas españolas).
Y es la primera vez que me entra una espontánea depresión al ver que de las primeras tareas que he entregado me han corregido el 90%. Y sí, enfrentarme a algo tan serio asusta, pero ya es hora de demostrar que medir 1'50 no implica que tenga que venir mi madre a traerme el almuerzo (aunque debería, porque desde que dejó de hacérmelos ya no he vuelto a almorzar nunca más). Atentamente, una pequeña estudiante de camino hacia el inexplorado universo del mundo laboral. ¡Deseadme suerte!



















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.175