Sonidos e imágenes con intensidad

Estuve en una nueva cita del ciclo “A la llum de l'Aljub”. Un ciclo de voces que volvió a hacernos vibrar la piel gracias a la coral Ensemble Dolci Sospiri. En su concierto inaugural nos hicieron sentir mucho con las partituras de Girolamo Kapsberger. El Aljub es un lugar donde antes había agua y ahora una acústica húmeda. Una micro-catedral que te sitúa en un ambiente  –el mejor–  para la voz donde sorprende todo. Nuevos espacios como este y nuevas formaciones consiguen un giro casi perfecto de ciudadanía hacia la música. Me gusta mi ciudad cuando da la sensación que está, tan viva.

Los nuevos sonidos vinieron de la mano de la artista sonora Yolitzli Villanueva a quien puse en contacto para este evento con la Sala Viva La Pepa. Una propuesta, poco habitual, que fue la casi orquestación del Sonido de las Piedras. Después de su charla-concierto descubrí que con ella todo tiene vida, incluido las piedras. Es una creadora de  momentos que impactan. Una maga que extrae de estos cuerpos inertes del Valle del Vinalopó el poder natural e implícito de los seres, aunque no respiren.

Alicante ha vuelto a estar más conectada con el Mediterráneo. Ha conseguido ser sede, nuevamente, del Encuentro de la Kasbah, una iniciativa que teje a artistas árabes-mediterráneos con artistas alicantinos-españoles para unir desde la interculturalidad, el amor al prójimo y la paz para todas las personas. Sus responsables, el artista marroquí Nourdine Tabbai junto a Natalia Molinos, directora de Freaks Arts, unieron a más de 40 artistas que expusieron juntos en los Pozos de Garrigós desde el pasado jueves 28 de julio. Ha sido una nueva evidencia de que el arte ayuda al encuentro y demuestra lo vital: las personas tenemos que estar lo más cerca posible para compartir y producir los cambios.

En la librería Pynchon&Co. me sumergí en la presentación de "Transito", una novela gráfica que es una transformación desde lo femenino a lo masculino. Esta obra, para la transexualidad masculina, se convierte en un referente, del que existen pocos, para que cojan fuerzas las personas que transitan y también los lectores. Su autor, David Cantero, ilustrador cartagenero-alicantino está comprometido con la visibilidad de causas sociales y su obra respalda, mucho. 

Por último, hay cosas que me encantan cuando se repiten. La Residencia A Quemarropa, en su tercera edición, vuelve a ser un regalo para la ciudad. Este proyecto  coordinado, en esta ocasión, por Juan Fuster, Miriam Martínez y Saúl Sellés ha vuelto a ser una iniciativa que vincula ciudad-arte y eso me motiva.

*Imagen superior. Presentación de la novela gráfica "Tránsito", en la librería Pynchon&Co.

*Imágenes inferiores. Sonido de las Piedras, Ensemble Dolci Sospiri, A Quemarropa y Encuentro de la Kashba.