Miles de personas defienden la enseñanza concertada frente al ataque del Consell

Madres, padres, profesores, niñas y niños, y representantes de la patronal y de los sindicatos de la enseñanza concertada ocuparon ayer por la tarde la plaza del Ayuntamiento de Alicante para protestar por las últimas decisiones de la Conselleria de Educación que suponen la reducción de clases concertadas. La protesta sirvió también para hacer visible la fuerza de un sector de la sociedad que teme que los nuevos inquilinos del Palau de la Generalitat recorten derechos básicos como la libre elección de centro. La concentración contó con el apoyo y la participación de una amplia representación de representates políticos del Partido Popular.

La acción de protesta movilizó a cerca de 10.000 personas, según calculos policiales, y consiguio colapsar las principales calles del centro de Alicante. Mientras en la plaza del Ayuntamiento las familias gritaban en defensa de los colegios concertados, en el interior del edificio consistorial la concejal de Educación, María José Espuch, de Compromís, recibía a los representantes de la escuela concertada. A pesar de que la Concejalía de Educación no tiene competencias en materia de enseñanza concertada, María José Espuch invitó a los representantes del sector a que explicasen las alegaciones que han presentado ante la Conselleria de Educación en relación a los colegios de Alicante.

Con todo, la concejal reiteró que "los conciertos tienen sentido cuando no hay suficiente oferta pública para atender la demanda de escolarización". "Es necesaria la planificación y que no se concierten nuevas unidades en la privada mientras haya vacantes en la pública", dijo.